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Ensayos Nucleares... ¿y una Reacción en Cadena?
🪐 Trump termina su gira por Malasia, Japón y Corea del Sur, un huracán arrasa con Jamaica y Egipto inaugura un museo cinco veces más grande que el Met de NYC.
Desde nuestra órbita, una mirada al mundo.
El 3 de noviembre de 1962, la Unión Soviética realizó una prueba nuclear en Novaya Zemlya, en pleno deshielo de la crisis de los misiles en Cuba. Fue una detonación subterránea de unos 20 kilotones, parte de la serie de ensayos más intensa de la historia moderna. Aquella ola de pruebas selló el equilibrio del terror que definiría la Guerra Fría. Más de sesenta años después, ese equilibrio vuelve a tensarse. Donald Trump anunció que Estados Unidos reanudará sus pruebas nucleares, reabriendo un capítulo que el mundo creía cerrado. De esa posible nueva era nuclear hablaremos en el eje central de hoy.
Hoy, además, vamos a contarte:
Trump termina su gira por Malasia, Japón y Corea del Sur;
Un huracán arrasa con Jamaica;
Egipto inaugura un museo cinco veces más grande que el Met de Nueva York.
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EJE CENTRAL
Ensayos Nucleares … y ¿una reacción en cadena?

En unos pocos segundos…
¿Vuelven los ensayos nucleares?: Durante su visita a Corea del Sur, Donald Trump afirmó que ordenó reanudar las pruebas nucleares de Estados Unidos, alegando la necesidad de mantener la paridad con Rusia y China. El anuncio se produjo en medio de una escalada global, con nuevos ensayos rusos, expansión nuclear china y avances misilísticos de Corea del Norte.
Antecedentes y marco legal: Estados Unidos no realiza pruebas desde 1992, y el Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBT), aunque firmado, nunca fue ratificado por Washington. La Corte Internacional de Justicia ya había instado en 1996 a avanzar hacia el desarme total y reafirmó que el uso o amenaza de armas nucleares contradice el derecho humanitario.
Implicancias: Una reanudación de pruebas podría reactivar la carrera armamentista y debilitar el sistema de control de armas. En América Latina, donde rige el Tratado de Tlatelolco, el anuncio refuerza la importancia del compromiso regional con la desnuclearización y podría impactar en la diplomacia nuclear argentina y en la proyección internacional de Rafael Grossi.
¿Qué pasó?
Durante su visita a Corea del Sur, Donald Trump sugirió recientemente que los Estados Unidos podrían reanudar las pruebas nucleares, lo que generó sorpresa en círculos internacionales. Los comentarios de Trump aparecieron en una publicación en su sitio web Truth Social, poco antes de reunirse con el líder chino Xi Jinping. En ella, Trump señaló que otros países estaban realizando pruebas de armas y escribió: “He instruido al Departamento de Guerra para que comience a probar nuestras armas nucleares en igualdad de condiciones. Ese proceso comenzará de inmediato.”
La política de armas nucleares, considerada durante años un vestigio de la Guerra Fría, ha vuelto al centro de la escena internacional en medio del deterioro de la seguridad global. Rusia ha emitido repetidas amenazas atómicas hacia Estados Unidos y Europa en el marco de la guerra en Ucrania, y recientemente reconoció haber probado el misil de crucero de propulsión nuclear Burevestnik, conocido por la OTAN como Skyfall, junto con un dron submarino armado con carga nuclear. Al mismo tiempo, China avanza en la construcción de nuevos silos de misiles balísticos intercontinentales, y Corea del Norte presentó un nuevo ICBM, misil de largo alcance, que podría alcanzar el territorio continental estadounidense.
La última prueba confirmada de detonación nuclear fue realizada por Corea del Norte el 3 de septiembre de 2017, con una estimación de rendimiento entre 50 y 300 kilotones. Antes del test norcoreano de 2017, los últimos ensayos nucleares confirmados fueron realizados por Pakistán en mayo de 1998, con seis detonaciones, y por India ese mismo mes, con cinco pruebas en Pokhran. China y Francia habían efectuado sus últimas pruebas en 1996 y el Reino Unido en 1991. Estados Unidos realizó su última prueba explosiva en septiembre de 1992, mientras que la Unión Soviética lo hizo en 1990. Desde entonces, la mayoría de las potencias nucleares solo realizan ensayos sin reacciones nucleares o simulaciones computacionales, en línea con las restricciones del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (que EE.UU., China y Rusia nunca ratificaron).
¿Por qué importa?
• Té para dos. Trump también afirmó que Estados Unidos “tiene más armas nucleares que cualquier otro país”. Según la Arms Control Association, Rusia posee unas 5.580 ojivas nucleares, mientras que Estados Unidos tiene 5.225, incluyendo las consideradas “retiradas” y en espera de ser desmanteladas. El Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI) desglosa además los arsenales: EE. UU. cuenta con 1.770 ojivas desplegadas y 1.930 en reserva, mientras que Rusia posee 1.718 desplegadas y 2.591 en reserva. Entonces, en conjunto, ambos países concentran casi el 90 % del total mundial de armas atómicas.
• Un cambio histórico. Desde la detonación del experimento Trinity (1945) hasta 1992, Estados Unidos realizó 1.030 pruebas nucleares, la mayor cantidad en el planeta. Esa cifra no incluye las dos bombas utilizadas contra Hiroshima y Nagasaki. Las primeras pruebas fueron atmosféricas, pero luego se trasladaron al subsuelo para reducir la caída radiactiva. El último de ellos, denominado Divider, tuvo lugar el 23 de septiembre de 1992 en Nevada. Pero Estados Unidos detuvo sus ensayos por dos motivos principales: el colapso de la URSS al final de la Guerra Fría y la firma del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBT) en 1996. Desde entonces, las únicas pruebas realizadas fueron las de India, Pakistán y Corea del Norte, las potencias nucleares más recientes. Sin embargo, Estados Unidos acumuló décadas de datos experimentales, lo que le permitió reemplazar las detonaciones por modelización computacional y técnicas de simulación para garantizar la viabilidad de su arsenal.
• El Derecho Internaiconal y los tests nucleares. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) no se pronunció directamente sobre la legalidad de los ensayos nucleares, pero sí abordó el tema en dos decisiones fundamentales. En 1973, Australia y Nueva Zelanda denunciaron a Francia por sus pruebas atómicas en el Pacífico Sur, y aunque la Corte cerró el caso en 1974 tras el anuncio francés de poner fin a los ensayos atmosféricos, estableció un precedente al reconocer efectos jurídicos a las declaraciones unilaterales de los Estados. Más tarde, en 1996, la CIJ emitió una opinión consultiva sobre el uso y la amenaza de armas nucleares, concluyendo que serían en general contrarios al derecho humanitario internacional y reafirmando la obligación de los Estados de avanzar hacia el desarme nuclear, lo que refuerza la incompatibilidad de nuevos ensayos con el espíritu del derecho internacional.
¿Cómo impacta?
• A nivel global. Si Estados Unidos reiniciara sus pruebas nucleares, no está claro cuál sería el objetivo inmediato. Los expertos en no proliferación advierten que cualquier propósito científico quedaría eclipsado por la reacción política y el impacto diplomático. Según alertas de expertos, una prueba nuclear de EE. UU. podría detonar una cadena de acontecimientos en cadena: otros países responderían con sus propias pruebas, desestabilizando la seguridad global y acelerando una nueva carrera armamentista. Además, una reactivación del programa estadounidense podría erosionar el marco de control de armas vigente, debilitar el régimen del CTBT (que aún no ha sido ratificado por Washington ni por Beijing), y alimentar un efecto dominó nuclear con consecuencias imprevisibles para el equilibrio estratégico mundial.
• En América Latina. La política de no proliferación nuclear en la región fue el resultado de un prolongado esfuerzo diplomático que convirtió a la región, en 1967, en la primera zona densamente poblada del mundo declarada libre de armas nucleares. La idea de prohibir armas nucleares en América Latina surgió en los años 50. Dos factores favorecieron esa postura pacifista: la ausencia de disputas mayores entre países latinoamericanos y el hecho de que ninguna nación había desarrollado aún ese tipo de armamento. El tema cobró urgencia con la crisis de los misiles en Cuba (1962), uno de los momentos más tensos de la Guerra Fría, que acercó al mundo a un conflicto nuclear entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Fue entonces cuando el impulso por la no proliferación ganó fuerza en la región. El gobierno mexicano lideró activamente la elaboración del futuro Tratado de Tlatelolco (El Tratado para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe), firmado en 1967.
• En Argentina, el debate sobre la reanudación de pruebas nucleares llega en un momento particularmente sensible. Rafael Grossi, actual director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), acaba de confirmar su candidatura a la Secretaría General de las Naciones Unidas. Por un lado, el recrudecimiento de las tensiones atómicas podría darle mayor visibilidad como figura clave en la gobernanza global del sector, reforzando su imagen de árbitro técnico y negociador experimentado. Pero, al mismo tiempo, una ruptura del consenso de no proliferación podría complicar su candidatura, al exponerlo a presiones cruzadas entre las potencias nucleares y los países que sostienen la moratoria del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBT). En el plano interno, el episodio vuelve a colocar bajo la lupa la industria nuclear argentina, reconocida por su desarrollo tecnológico y su compromiso con el uso pacífico de la energía atómica. INVAP, Nucleoeléctrica Argentina y la Comisión Nacional de Energía Atómica podrían verse afectadas por los cambios en el clima diplomático y comercial, en especial en los proyectos de exportación de reactores y tecnología nuclear.
¿Cómo sigue?
La publicación de Trump planteó de inmediato interrogantes institucionales. El arsenal nuclear estadounidense es administrado por el Departamento de Energía (DOE) y la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA), no por el Departamento de Guerra como dijo Trump. Desde 1977, el Departamento de Guerra es responsable de la supervisión técnica y logística de los ensayos. Requeriría una extensa reactivación de infraestructura y personal especializado.
Una presentación interna del Los Alamos National Laboratory en 2018 ya anticipaba las dificultades: en los años 60, la ciudad de Mercury (Nevada), dentro del campo de pruebas, llegó a ser la segunda más poblada del estado, con hasta 20.000 personas trabajando en las operaciones. Esa capacidad se perdió con el tiempo, y su reconstrucción demandaría una fuerte inversión logística y política.
Nuestra mirada en Órbita:
Existen dos motivos principales por los cuales Estados Unidos podría considerar reanudar las pruebas nucleares en los próximos años. En primer lugar, aunque los ensayos no sean necesarios para el arsenal actual, el país está desarrollando nuevas ojivas dentro de su programa de modernización nuclear, y los modelos y simulaciones podrían no ser suficientes para garantizar su funcionamiento real. Las pruebas podrían servir para asegurar la confiabilidad técnica de los nuevos sistemas y, al mismo tiempo, reforzar la credibilidad disuasoria frente a adversarios como Rusia, China o Corea del Norte. En segundo lugar, una detonación de prueba podría tener un propósito político: demostrar determinación y fortaleza estratégica en un contexto donde las potencias autoritarias han recurrido cada vez más a la coerción nuclear para obtener ventajas geopolíticas. En un escenario de crisis, un test estadounidense podría funcionar como mensaje de que Washington no cederá ante la intimidación nuclear y está dispuesto a sostener su liderazgo estratégico.
Sin embargo, también se podría argumentar que un eventual retorno a las pruebas nucleares beneficiaría principalmente a China, que solo ha realizado 47 ensayos frente a los 1.054 de Estados Unidos y 715 de Rusia. Esta asimetría ha sido motivo de queja para las autoridades chinas, que consideran que los acuerdos de control de armas, como el Tratado Parcial de Prohibición de Pruebas, los han dejado en desventaja en términos de datos y desarrollo tecnológico. Si una potencia rompiera la moratoria, otras probablemente la seguirían, y China obtendría la mayor ganancia en información sobre diseño y rendimiento de ojivas, impulsando aún más su expansión nuclear. En contraste, líderes políticos y científicos estadounidenses, como el actual administrador de la NNSA, Brandon Williams, reiteraron que Estados Unidos no tiene necesidad técnica de reanudar los ensayos, ya que desde 1992 el arsenal ha sido evaluado como seguro, confiable y efectivo mediante programas de simulación y mantenimiento.
VUELTA AL MUNDO

🇺🇸 Trump concluyó su gira por Asia tras visitar Malasia, Japón y Corea del Sur. Logró compromisos de compra e inversión, firmó un acuerdo sobre tierras raras con Japón, Malasia y Tailandia, y pactó una tregua comercial con China. A pesar de todos sus avances con la región, el presidente estadounidense decidió no asistir a la cumbre de la APEC.
🇸🇩 La ciudad de El Fasher, último bastión del ejército sudanés en Darfur, cayó esta semana en manos del grupo paramilitar Rapid Support Forces. El grupo ha sido acusado de matar a cientos de civiles desarmados, perseguir a personas por su origen étnico y exigir rescates por su liberación. Estados Unidos impulsa negociaciones con el apoyo de un “cuarteto” internacional, aunque Emiratos Árabes —acusado de armar a la RSF— complica los intentos de mediación.
🇺🇸 OpenAI, creadora de ChatGPT, prepara una oferta pública inicial para fines de 2026 o principios de 2027, que podría valorarla en hasta 1 billón de dólares, una de las mayores salidas a bolsa de la historia. Las conversaciones aún son preliminares y dependerán del crecimiento del negocio y de las condiciones del mercado.
🇬🇧 El príncipe británico Andrés fue removido de sus títulos reales, tras la decisión del Palacio de Buckingham motivada por su vínculo con Jeffrey Epstein y las denuncias de abuso. También deberá abandonar su residencia en Windsor.
🇸🇦 Arabia Saudita redefine su plan de inversiones en infraestructura “Visión 2030”. Riad prepara un giro en su fondo soberano de USD 925.000 millones para priorizar sectores con retornos más rápidos, dejando atrás desarrollos inmobiliarios como NEOM y Red Sea. El Public Investment Fund concentrará inversiones en minería, turismo religioso, inteligencia artificial y logística, buscando sostener el crecimiento y posicionar al reino como hub global de energía y datos.
GRAVITANDO EN AMÉRICA LATINA

🇯🇲 El huracán Melissa, de categoría 5, devastó Jamaica con vientos de 270 km/h, dejando hospitales dañados, carreteras inundadas y miles de postes caídos. Luego se extendió a Cuba e Islas Caimán, donde provocó evacuaciones masivas y graves destrozos. Hay al menos 50 muertos y las autoridades advierten que la magnitud del desastre aún es incierta.
🌎 🇺🇸 Una investigación reveló que Estados Unidos reactivó una antigua base naval en Puerto Rico, en el mayor despliegue militar en el Caribe desde 1994. La operación podría respaldar acciones sobre Venezuela y ya elevó las tensiones con Caracas y Bogotá, tras 14 ataques contra presuntos buques narco que dejaron 61 muertos.
🇧🇴 🇺🇸 El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz se reunió con Marco Rubio. Dijo que “Bolivia se abre al mundo y el mundo a Bolivia”. Paz está en Washington DC con la idea de conseguir apoyo frente a la crisis energética y de financiamiento que le espera cuando asuma el 8 de noviembre.
FUERA DE ÓRBITA
Una noche en el museo

Egipto inauguró el Gran Museo Egipcio (GEM), el mayor del mundo dedicado a una sola civilización, tras más de dos décadas de construcción y una inversión cercana a los US$1.000 millones. Ubicado junto a las pirámides de Giza, el complejo exhibe más de 50.000 piezas y por primera vez reúne la colección completa de Tutankamón en un espacio de 470.000 metros cuadrados, cinco veces más grande que el MET de Nueva York y el doble que el Louvre de París. Además de su escala monumental, el GEM busca convertirse en un nuevo eje del turismo y la identidad nacional egipcia, reemplazando al antiguo museo de la plaza Tahrir y simbolizando una renovación cultural que combina orgullo histórico y modernización. Según el gobierno egipcio, se espera que el museo atraiga a más de 5 millones de visitantes anuales, lo que duplicaría el flujo turístico registrado antes de la pandemia. En ese sentido, se inscribe en la misma lógica de diplomacia patrimonial que inspiró al Louvre de Abu Dabi o al Museo Nacional de Qatar, donde la cultura funciona como vehículo de proyección global y poder blando.
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GRÁFICO DEL DÍA
Apoyo inesperado desde las favelas

Según una encuesta reciente, los habitantes de las favelas son quienes más apoyan la megaoperación policial: 81% en todo Brasil y casi 88% en Río de Janeiro. El respaldo es incluso mayor que entre el resto de la población, reflejo de una demanda profunda por seguridad —aunque el costo sea alto.

