Mercosur–UE: la hora de la verdad

🪐 EE.UU. retoma las conversaciones con Ucrania y Rusia, Israel y Egipto sellan un acuerdo histórico de gas y aumentan las tensiones en el Mercosur por Venezuela.

In partnership with

Desde nuestra órbita, una mirada al mundo.

El 22 de diciembre de 2008, se llevó a cabo la segunda cumbre entre Brasil y la Unión Europea en Río de Janeiro. En ella participaron las más altas autoridades de la UE, que emitieron un comunicado en el que, entre otros puntos, ambas partes reafirmaron su compromiso de continuar las negociaciones para alcanzar un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea. Hoy en dia, cuando parecía que finalmente se llegaría a un acuerdo definitivo, este volvió a posponerse a pedido de Italia, aplazándolo por un mes. Sobre este tema se centrará el eje central de hoy.

Hoy, además, vamos a contarte:

  • EE.UU. retoma las conversaciones con Ucrania y Rusia;

  • Israel y Egipto sellan un acuerdo histórico de gas;

  • Aumentan las tensiones en el Mercosur por Venezuela.

Vas a informarte sobre todo esto en menos de 10 minutos. Nos vemos el próximo lunes!

EJE CENTRAL

Mercosur-UE: la hora de la verdad

En unos pocos segundos…

  • Nuevo retraso y fragilidad política: Cuando parecía inminente la firma del acuerdo UE–Mercosur, una objeción de último momento de Italia volvió a postergar la decisión hasta mediados de enero, confirmando que, tras más de 20 años de negociaciones, el acuerdo sigue siendo políticamente frágil y rehén de divisiones internas europeas, especialmente por la presión de sectores agrícolas.

  • Importancia estratégica excepcional: El acuerdo crearía la mayor zona de libre comercio del mundo y es clave tanto en términos económicos como geopolíticos. Para la UE, representa una herramienta de diversificación y autonomía estratégica frente a EE. UU. y China; para el Mercosur, una oportunidad de reposicionamiento global, credibilidad externa y atracción de inversiones, con impactos concretos en comercio, reglas y estándares.

  • Ventana crítica y riesgo de cierre definitivo: El horizonte de enero es decisivo. Si no se avanza ahora, el acuerdo podría quedar judicializado o políticamente bloqueado por años, con un alto costo de credibilidad para la UE y un golpe profundo al Mercosur. Lo que está en juego ya no es la conveniencia del acuerdo, sino la capacidad política europea de concretarlo en un contexto geopolítico que lo vuelve más relevante que nunca. 

¿Qué pasó?

El viernes los representantes del Mercosur se reunieron en Brasil, en unos días críticos para el  acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Cuando todo indicaba que el texto final podía firmarse el 20 de diciembre, una marcha atrás de último momento de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, desarmó el cronograma. El objetivo autoimpuesto por Bruselas se desvaneció y la decisión quedó postergada para mediados de enero, confirmando una vez más que el acuerdo sigue siendo políticamente frágil, incluso después de más de veinte años de negociaciones.

El retraso no es un hecho aislado, sino la continuación de un patrón. El acuerdo UE–Mercosur, pensado para crear una de las mayores áreas de libre comercio del mundo entre la UE y Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, se ha convertido en un verdadero campo minado dentro de Europa. La resistencia persistente de países como Francia, Polonia e Italia, donde los sectores agrícolas tienen un peso político decisivo, ha transformado el tratado en una prueba de fuego para la capacidad de la UE de proyectar una política comercial coherente mientras gestiona divisiones internas profundas.

Aunque el entendimiento “en principio” se alcanzó en 2019, los problemas políticos se intensificaron desde entonces. Las supuestas preocupaciones ambientales, la presión de los agricultores europeos y los cambios en las coaliciones políticas nacionales hicieron del acuerdo un símbolo de la dificultad europea para conciliar ambición comercial con política doméstica. Para las empresas, el mensaje fue ambiguo durante años: intención estratégica en los discursos, vacilación en los hechos. Ese patrón volvió a repetirse en 2025.

Durante el año, el contexto geopolítico empezó a empujar nuevamente el acuerdo al centro del debate. El vínculo con Estados Unidos y China se volvió más transaccional y Bruselas comenzó a presentar al Mercosur como parte de una estrategia de diversificación. Alemania reforzó públicamente su apoyo, mientras Dinamarca confirmó que se acercaban decisiones clave. Sin embargo, el optimismo duró poco: el presidente del Consejo Europeo, António Costa, recordó que aún no existía un acuerdo político final. La discusión se desplazó entonces hacia los mecanismos de salvaguarda, con propuestas de la Comisión y exigencias más duras del Parlamento Europeo. Eso calmó a los escépticos, pero volvió a extender los plazos. A esta altura, el debate ya no es si el acuerdo debe existir, sino cuántas garantías más necesita Europa antes de concretarlo.

¿Por qué importa?

• Dimensión económica y comercial del acuerdo. El acuerdo crearía la mayor zona de libre comercio del mundo, integrando un mercado de más de 745–780 millones de personas y un PBI cercano a los US$ 20–22 billones, alrededor del 20–25% de la economía global. El comercio birregional ya ronda los US$ 100.000 millones anuales, y el AMUE no se limita a aranceles: incluye servicios, compras públicas, facilitación del comercio, estándares sanitarios y fitosanitarios, comercio digital y propiedad intelectual. Es un acuerdo de última generación que redefine reglas, no sólo flujos.

• En medio de la competencia geopolítica. En un mundo crecientemente polarizado, Europa busca reducir su dependencia de Estados Unidos y China y diversificar socios confiables. En ese marco, América Latina reaparece como una prioridad estratégica. Como señaló Le Grand Continent, este acercamiento es crucial para una UE cada vez más aislada en un entorno hostil a sus valores e intereses. El vínculo cultural, lingüístico y productivo con la región, y sus 668 millones de habitantes, vuelve a cobrar peso en una lógica de autonomía estratégica y cadenas de valor más resilientes.

• Un punto de inflexión político. Tras 25 años de demoras, un mes más puede parecer marginal, pero la paciencia se agota. El presidente brasileño Lula da Silva advirtió el 17 de diciembre que, si el acuerdo no se aprueba ahora, no se hará mientras él sea presidente. En Europa, la lógica es similar: el clima político, el calendario institucional y el riesgo de judicialización hacen que esta ventana sea excepcional. Si vuelve a cerrarse, el costo no será solo el retraso, sino la pérdida de credibilidad del bloque como actor comercial global.

¿Cómo impacta?

• A nivel global. Si se aprueba, el acuerdo enviará una señal potente a los mercados: todavía es posible construir reglas multilaterales amplias en un mundo fragmentado. La creación de la mayor zona de libre comercio del planeta fortalecería cadenas de suministro más previsibles, elevaría estándares productivos y regulatorios y facilitaría inversiones cruzadas. Si no se aprueba, el mensaje será el inverso: parálisis estratégica europea, incapacidad de cerrar acuerdos complejos y debilitamiento de la arquitectura comercial global.

En América Latina. Para el Mercosur, el acuerdo puede funcionar como un reinicio estratégico. El bloque llega debilitado, con integración interna erosionada y divergencias crecientes entre socios. El AMUE permitiría reconstruir una agenda externa creíble, mejorar el posicionamiento internacional y actuar como habilitador reputacional para nuevas negociaciones. En caso de fracasar, el Mercosur quedaría en crisis profunda: aumentaría la presión por flexibilizar reglas y avanzar en acuerdos bilaterales, vaciando aún más el proyecto de integración regional.

• En Argentina, el acuerdo introduce un salto institucional clave: reglas claras y previsibles en servicios, comercio electrónico, propiedad intelectual, compras públicas y facilitación aduanera. En los hechos, funciona como un sello de calidad institucional, reduce riesgos, facilita financiamiento y acelera inversiones. Para un país con déficit de credibilidad, es un pasaporte a estándares más altos y a una integración más sostenible en las cadenas globales de valor. Además, el impacto sectorial es especialmente significativo. La eliminación del arancel para la carne de alta calidad bajo la Cuota Hilton mejora de inmediato la rentabilidad del complejo cárnico y consolida su acceso al mercado europeo de mayor valor.

Según los resultados esperados del Parlamento Europeo, el acuerdo implicaría:

  • Eliminación de aranceles para el 92% de los productos del Mercosur y acceso preferencial para otro 7,5%, con un impacto inmediato (75% desde la entrada en vigor).

  • Apertura gradual del Mercosur a productos europeos, con desgravaciones largas y asimétricas (gran parte recién a los 10 o 15 años).

  • Aumento del comercio y de la inversión europea: hoy el 7,5% de la IED de la UE ya se dirige al Mercosur, con unos US$ 35.000 millones en Argentina.

  • Fortalecimiento de estándares regulatorios, previsibilidad jurídica y cooperación estratégica.

¿Cómo sigue?

  • El horizonte de mediados de enero es crítico. Funcionarios europeos advierten que cerrar el acuerdo antes de esa fecha permitiría evitar que el Parlamento Europeo impulse una resolución para enviarlo al Tribunal de Justicia de la UE, lo que podría congelar su ratificación hasta dos años. El tiempo institucional es tan importante como el político. La fecha prevista es 12 de enero en Paraguay.

Nuestra mirada en Órbita:

El verdadero desafío del acuerdo Mercosur–Unión Europea no comienza con la firma, sino después de ella. Pero para llegar a ese punto, la credibilidad europea está entrando en una zona crítica. Tras más de veinticinco años de negociaciones, dilaciones y reversiones de último minuto, el cansancio es evidente del lado sudamericano. Si esta ventana vuelve a cerrarse, resultará difícil seguir considerando a la Unión Europea como un socio previsible y confiable en materia comercial. No se trata de una cuestión de paciencia, sino de consistencia estratégica. Un acuerdo de esta magnitud no puede quedar indefinidamente condicionado por los intereses de un sector minoritario de la economía europea, altamente protegido y con una capacidad de lobby desproporcionada. Si después de este verano no hay progreso real, insistir en el mismo camino implicaría aceptar una lógica de bloqueo estructural que vacía de sentido cualquier horizonte de asociación estratégica.

Al mismo tiempo, la coyuntura geopolítica hace que este acuerdo sea hoy más relevante que nunca. Desde 1999, las negociaciones UE–Mercosur estuvieron impulsadas por dos motores: los beneficios económicos del comercio y la conveniencia geopolítica de articular bloques afines; y frenadas por dos obstáculos: las objeciones ambientalistas y los intereses proteccionistas. Ese equilibrio se ha modificado de forma sustantiva. Las preocupaciones ambientales fueron incorporadas de manera explícita, con el Acuerdo de París como elemento central del texto, dejando en evidencia que el principal escollo restante es el proteccionismo interno. En paralelo, el peso de la geopolítica se intensificó: la vuelta de Trump a la Casa Blanca, la creciente fragmentación del comercio global y la pérdida de influencia relativa tanto de Europa como de América Latina en la gobernanza internacional refuerzan la necesidad de alianzas estables.

En ese contexto, el AMUE aparece no solo como la creación de la mayor zona de libre comercio del mundo, sino como una apuesta por reglas compartidas, cadenas de valor resilientes, inversiones de largo plazo y convergencia política entre regiones con afinidad histórica y de valores. Las condiciones para cerrar el acuerdo son mejores que nunca; lo que está en juego ya no es su conveniencia, sino la capacidad política de Europa de no dejar pasar, otra vez, una oportunidad que difícilmente vuelva a presentarse en el corto plazo.

VUELTA AL MUNDO

🇺🇸 🇷🇺 🇺🇦 Estados Unidos y Rusia retomaron conversaciones directas en Florida para explorar una salida a la guerra en Ucrania. Moscú sostuvo que las propuestas actuales no mejoran por ahora las perspectivas de paz. En paralelo, la Unión Europea acordó un préstamo de U$S 105.000 millones a Ucrania, destinado a cubrir gran parte de su déficit en los próximos dos años.

🇮🇱🇪🇬 Israel anunció la aprobación de un acuerdo histórico de gas natural con Egipto por unos US$35.000 millones, el mayor en la historia del país. El contrato prevé la exportación de 130.000 millones de metros cúbicos de gas hasta 2040. Desde El Cairo aseguran que el acuerdo es “sólo comercial” sin implicancias politicas.

🇯🇵🇰🇿🇺🇿🇰🇬🇹🇯🇹🇲 Japón inauguró en Tokio su primera cumbre con los cinco países de Asia Central. El encuentro con Uzbekistán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán apuntó a profundizar la cooperación política y económica, con foco en minerales críticos, energía, infraestructura y transición verde. Tokio lanzó una iniciativa por casi €18.000 millones para los próximos cinco años, en un movimiento para reducir la dependencia regional de China y reforzar nuevas alianzas estratégicas.

🇨🇩 🇷🇼 🇺🇳 El Consejo de Seguridad de la ONU condenó la ofensiva del M23 en la República Democrática del Congo y exigió que Ruanda retire sus tropas y cese todo apoyo a los rebeldes. La ONU además renovó por un año el mandato de la misión de paz MONUSCO, que cuenta con unos 11.000 efectivos en el país.

🇺🇸 🇸🇾 Estados Unidos lanzó un ataque masivo contra objetivos del ISIS en Siria tras el asesinato de tres estadounidense. Trump lo calificó como una “represalia muy seria”, mientras que su secretario de Estado aseguró que no es el inicio de una guerra, sino una advertencia directa.

GRAVITANDO EN AMÉRICA LATINA

🌎 La cumbre del Mercosur en Foz de Iguazú expuso tensiones internas por la crisis en Venezuela, la flexibilización de acuerdos comerciales y la coordinación política dentro del bloque. Argentina, Paraguay, Panamá, Bolivia, Ecuador y Perú lanzaron un comunicado en el que expresaron su preocupación por la situación humanitaria venezolana y pidieron por la vuelta de la democracia.

🇻🇪 🇺🇸 Estados Unidos impuso nuevas sanciones a familiares y allegados de Maduro y confiscó otro buque petrolero venezolano. La medida se inscribe en la orden de Trump de bloquear buques petroleros que entren o salgan de Venezuela, elevando la presión sobre el régimen. Caracas denunció un “acto de piratería internacional”.

🇧🇷 El juez del Supremo Tribunal Federal autorizó a Jair Bolsonaro a salir de prisión de forma excepcional para someterse a una cirugía por una hernia, tras un informe médico de la Policía Federal. 

FUERA DE ÓRBITA

Una cruzada contra el deepfake en contenido

El Reino Unido anunció que prohibirá las apps de “nudificación”, herramientas de inteligencia artificial que permiten generar imágenes sexuales falsas quitando digitalmente la ropa de una persona. La medida busca cerrar un vacío legal: hoy es delito crear o difundir deepfakes sexuales sin consentimiento, pero no necesariamente desarrollar o vender la tecnología que los produce. Con la nueva ley, eso cambia. El punto clave es que el problema no es solo el contenido final, sino el deepfake como práctica. Las imágenes falsas son cada vez más realistas, difíciles de desmentir, circulan rápido y dejan daño permanente en las víctimas. 

GRÁFICO DEL DÍA

Asia Oriental envejece a gran velocidad

China, Japón y Taiwán atraviesan un rápido aumento de la edad mediana, muy por encima del promedio mundial. Las proyecciones muestran un giro demográfico profundo con impacto económico y geopolítico duradero

Amazon Prime members: See what you could get, no strings attached

If you spend a good amount on Amazon, this card could easily be worth $100s in cash back every year. And — even better — you could get approved extremely fast. If approved, you’ll receive an insanely valuable welcome bonus deposited straight into your Amazon account, ready to use immediately.

You also don’t have to jump through any hoops to get this bonus. No extra work or special spending requirements. Get approved, and it’s yours.

This might be one of the most powerful cash back cards available, especially considering how much most people spend on Amazon each month. It gives you the chance to earn cash back on the purchases you’re already making, turning your routine shopping into something that actually pays you back.

If you shop at Amazon or Whole Foods, this card could help you earn meaningful cash back on every purchase you make. But this offer won’t last forever — and if you’re an Amazon Prime member, this card is as close to a no-brainer as it gets.

Amazon Prime members: See what you could get, no strings attached

PROGRAMA DE REFERIDOS

¿Hay algo que te gustaría comentar o debatir?
Escribinos a [email protected]

¿Alguien te reenvió este correo?
Empezá a recibirlo vos también
Hasta la próxima vuelta 🪐