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With a Little Help from My (gringo) Friend
🪐 Comenzó la Asamblea de la ONU, Ciberataques y drones paralizan aeropuertos en Europa, y vocación católica en caída
Desde nuestra órbita, una mirada al mundo.
El 25 de septiembre de 1979, debutó en Broadway "Evita”, la obra inspirada en la vida de Eva Perón, en medio de una distante relación entre la administración Carter y la dictadura argentina. Hoy, en Nueva York, el vínculo entre los gobiernos transita un escenario muy distinto. Tras una reunión entre Javier Milei y Donald Trump, se anunció que Washington otorgará un apoyo financiero histórico a Argentina. Ese será el eje central de hoy..
Hoy, además, vamos a contarte:
Comenzó la Asamblea de la ONU;
Ciberataques y drones paralizan aeropuertos en Europa;
Vocación católica en caída;
Y mucho más.
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EJE CENTRAL
With a Little Help from My (gringo) Friend

En unos pocos segundos…
Respaldo histórico de EE. UU. El Tesoro anunció que usará el Exchange Stabilization Fund y negocia un swap por USD 20.000 millones con Argentina, lo que disparó bonos y acciones (+30 %) y redujo el Riesgo País (-40 %). El Banco Mundial y el BID también comprometieron nuevos paquetes de financiamiento.
Geopolítica detrás del salvataje. Más allá de la afinidad personal entre Milei y Trump, el apoyo se explica por la competencia con China en corredores bioceánicos, minerales críticos e infraestructura estratégica. Argentina aparece como el único aliado estratégico de peso de Washington en la región.
Autonomía bajo la lupa. El acuerdo genera críticas por condicionar la soberanía económica, pero también abre la posibilidad de ampliar el margen de maniobra si se traduce en inversión, reservas e infraestructura. Como en otros precedentes históricos —de México en 1995 al Plan Marshall—, la clave será cómo se use el respaldo externo.
¿Qué pasó?
Luego de semanas de alta volatilidad cambiaria y crecientes dudas sobre la capacidad de pago de la deuda externa, Argentina consiguió un respaldo económico y político crucial por parte de la primera economía del mundo. Si bien en los últimos días habían emergido conjeturas sobre una potencial línea de crédito del Tesoro de Estados Unidos, la cadena de tweets de Scott Bessent, Secretario del Tesoro (el equivalente al Ministro de Economía) tomó a los actores económicos por sorpresa: desde el lunes las acciones y los bonos treparon más de un 30 % –revirtiendo la caída postelectoral–, el Riesgo País disminuyó casi un 40 %, y el dólar volvió a valores de principios de agosto.
¿Qué motivos explican este éxtasis financiero? Principalmente, las palabras esgrimidas por el dúo Bessent - Trump. Primero, que el Tesoro haría “todo lo necesario” para respaldar a Argentina a través del Exchange Stabilization Fund (ESF). Luego, que Milei tiene “el endorsement total y completo para su reelección” de Trump. Por último, que Argentina y Estados Unidos negocian un swap por U$S 20.000 millones, además de la posible compra de deuda soberana. Todo esto ocurrió tras los bastidores de la Asamblea General de la ONU en New York, que incluyó una breve reunión bilateral entre Trump y Milei, y varias otras a nivel técnico entre los equipos económicos.
En coordinación, el Banco Mundial habilitará un paquete de hasta U$S 4.000 millones para Argentina, y, el Banco Interamericano de Desarrollo anunció que “trabaja para expandir de manera significativa sus operaciones en los próximos 15 meses en la Argentina”.
¿Qué es el ESF? Es un fondo de reserva de emergencia creado en 1934 y administrado directamente por el Tesoro de EE.UU. El ESF se utiliza para intervenir en el mercado de divisas sin afectar la política monetaria de la Reserva Federal, y ha sido desplegado en momentos críticos como la crisis financiera de 2008 y el inicio de la pandemia de 2020. Según la legislación estadounidense, los préstamos del ESF a gobiernos extranjeros solo pueden extenderse más de seis meses si el Presidente informa al Congreso que existen “circunstancias únicas o de emergencia”.
¿Cómo llegamos acá?
Milei ha priorizado sistemáticamente la relación con Trump, hasta convertirla en su principal hoja de ruta y meta diplomática. Este viaje a Nueva York fue el duodécimo a EE.UU. desde su asunción, coronando una serie de gestos políticos y simbólicos que cimentaron el vínculo. Algunos de esos vínculos fueron meramente performativos, como las intervenciones y el protagonismo de Milei en CPAC, la denuncia al “wokismo” en Davos, el retiro de Argentina de la OMS, y la crítica constante a la agenda climática y de género.
En lo estratégico, Argentina rechazó unirse a los BRICS, tomó distancia de China –principalmente en lo que respecta a la estatal Nucleoeléctrica, a la adquisición de los F16, y el vuelo bajo en el Foro China-CELAC–, y se alineó incluso con más vigor que Estados Unidos a la causa Israel. En las decisiones de mayor relevancia de Naciones Unidas, la coincidencia de votos con Washington alcanzó un nivel sin precedentes, superior al de los años 90.
¿Por qué importa?
• Dimensión Geopolítica. Más allá de la afinidad personal entre Trump y Milei, el respaldo de Estados Unidos se explica por la competencia geopolítica con China en el hemisferio occidental. En el mapa regional, Argentina representa una excepción, ya que entre los principales países de América Latina sólo Milei comparte una visión del mundo cercana a la de Washington. El resto de los grandes actores, como Brasil, México, Colombia, Venezuela y Chile, están gobernados por líderes del centro a la izquierda, muchos de ellos en abierta confrontación con Trump. El contraste con Lula resulta elocuente. En lo que va del año se reunió en dos ocasiones con Xi Jinping, quien anunció inversiones chinas por U$S 5.000 millones, y definió la relación bilateral como un “vínculo indestructible” con China
• Apoyo político sin precedentes. Para un país que no constituye una amenaza directa a la seguridad nacional estadounidense, no es habitual un apoyo político tan explícito. Lo que ocurra con la economía y la política argentina difícilmente impacta de manera significativa en Estados Unidos, a diferencia de casos como México con la migración, Venezuela con la energía, Medio Oriente con el terrorismo, Ucrania con la guerra o Corea del Norte con las armas nucleares. Sin embargo, la decisión de Trump es clara y no muestra reparos en intervenir en los asuntos internos de otros estados. Este nivel de respaldo político sólo encuentra paralelo en el apoyo que brindó a Orbán en Hungría o a Bolsonaro en Brasil. El mensaje es contundente: “palos” para los adversarios (como le pasó a Lula o Petro) y “zanahorias” para los aliados.
• Excepcionalidad técnica. El antecedente más recordado en Latinoamérica es el de México en 1995, cuando el Tesoro estadounidense desembolsó U$S.20.000 millones (equivalentes a unos 43.000 millones actuales), durante la llamada “crisis del tequila”. Aquella vez, los riesgos de contagio regional eran claramente mayores, y el vecino y socio comercial de Estados Unidos se encontraba negociando el NAFTA, por lo que el salvataje sí tenía sentido técnico. Otro caso recordado es el de Brasil en 1997, tras la devaluación del real y la espiralización de la crisis del sudeste asiático. En aquel episodio, se comprometieron 5.000 millones para contener la inestabilidad financiera, dentro de un paquete más amplio con asistencia del FMI. La línea nunca llegó a girarse, pero funcionó como un ancla de confianza.
¿Cómo sigue?
Según la información disponible, el giro se materializará después de las elecciones del 26 de octubre. Resta por verse si una potencial derrota del gobierno suspende o posterga el acuerdo financiero.
Los compromisos del ESF son una herramienta discrecional del Tesoro, con aprobación presidencial, y no deben pasar por el Congreso estadounidense. Si se extiende por más de 6 meses, el Tesoro sí deberá notificar al Congreso.
La oposición argumenta que cualquier acuerdo con Estados Unidos deberá ser aprobado por el Congreso argentino basándose en el artículo 75, inciso 4 de la Constitución Nacional. Posiblemente, el gobierno argumentará que eso no es necesario por no ser un nuevo crédito.
Nuestra mirada en Órbita:
Las palabras de Bessent y de Trump funcionaron como una amenaza creíble de intervención financiera. Sin poner un solo dólar, revirtieron la dinámica de precios porque el mercado internalizó que, si hiciera falta, Washington entraría para rescatar financieramente a Argentina. Al respecto, es elocuente el caso de Brasil, en donde si bien se comprometieron U$S 5.000 millones, no fue necesario utilizar un sólo dólar en la estabilización, dado su efecto como ancla de confianza. Las expectativas fueron (y son) casi todo.
La habilidad de Trump para la administración de expectativas es evidente y ha sido analizada por Órbita en los episodios de tarifas, Israel-Iran, Rusia-Ucrania, entre otros. También hemos puesto de relieve desde el inicio la ruptura de Trump con la diplomacia tradicional, donde socios históricos pierden frente a la afinidad personal e ideológica de Trump con líderes emergentes. Dicho esto, es inobjetable el mérito del gobierno de Milei en haber comprendido de entrada las características de la administración Trump, y en jugarse un pleno por ganarse la confianza, el acceso y la billetera del hombre más importante del mundo. Exagerado fue el alineamiento con Washington, exagerada fue la recompensa recibida.
Sin embargo, ninguna afinidad personal alcanza para justificar un apoyo de U$S 20.000 millones. La decisión de Estados Unidos responde a una estrategia más amplia para limitar la presencia china en la región. Washington ya viene marcando límites en infraestructura estratégica, desde el debate sobre la influencia china en el Canal de Panamá hasta las críticas al nuevo puerto construido en Perú, pasando por las disputas en torno al 5G. Aunque resulta difícil que Estados Unidos compita con el financiamiento chino, que es estatal, dirigido y sin condicionalidades, ahora parece dispuesto a hacerlo siempre que los países estén en su batallón ideológico.
¿Cuál es, entonces, la contraprestación argentina? En el plano político podría implicar continuar con el alineamiento diplomático en votaciones de la ONU, revisar el swap con China, y tener presencia en el paso bioceánico al sur del país. En el plano económico, si el apoyo se coordina con el FMI, se prevén metas de reservas más exigentes, salida del esquema de bandas y una flotación del tipo de cambio al menos más limpia que la actual.
El acuerdo no estuvo exento de críticas. Algunos destacan el riesgo de que el apoyo esté condicionado a los resultados electorales en un país cuya opinión pública es de las más “antiamericanas” de la región. Otros lamentan la indignidad de que Argentina necesite ser salvada por otro país por fracasos económicos propios. Finalmente, muchos otros recuerdan que ninguna potencia internacional brinda asistencia de esta magnitud sin esperar concesiones significativas a cambio.
Más allá del poder interpelativo de la semántica soberanista, no debe perderse de vista que la autonomía no se declama, sino que se construye. En esa lógica, el margen de maniobra aumenta cuando un país deja de ser pequeño y frágil y pasa a ser relevante (al menos regionalmente). Si este apoyo ayuda a acelerar el desarrollo, entonces también amplía la autonomía futura. Ejemplos sobran: Europa con el Plan Marshall, Corea del Sur y Singapur con décadas de respaldo occidental, no terminaron más dependientes, sino más capaces y más autónomos que cuando recibieron esos apoyos. La clave no es “de quién” viene el crédito, sino para qué se usa: consumo transitorio o parches, ata; si apalanca inversión, productividad, infraestructura y exportables, libera.
ASAMBLEA GENERAL DE NACIONES UNIDAS
La ONU cumple 80 en medio bloqueos, nuevos actores y viejos fantasmas
El martes la ONU comenzó la sesión 80º aniversario bajo fuerte escrutinio: crisis de financiamiento, bloqueo del Consejo de Seguridad y presión del Sur Global por más peso en las decisiones. Siria volvió al escenario internacional con la primera intervención de su nuevo presidente Ahmed al-Sharaa. Mientras que líderes como Xi Jinping y Vladimir Putin no asistieron.
Trump regresó a la ONU: reapareció tras cinco años con un discurso combativo contra el multilateralismo, intentó proyectarse como pacificador y no se refirio sobre China. También le envió un guiño de distensión a Lula, y prometió a los países árabes que Israel no tomará el Cisjordania.
Gaza en el centro: Palestina ya cuenta con nuevos reconocimientos como Estado (Francia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Malta, Andorra y Mónaco). Ya son más de 150 países los que avalan su soberanía. Japón anunció que hará lo mismo, mientras la ofensiva israelí agrava la crisis humanitaria.
Giro en Ucrania: Trump sorprendió con un cambio de tono, alentando a la OTAN a derribar aviones rusos y diciendo que Kiev puede recuperar todo su territorio, aunque sin comprometer ayuda directa de EE. UU.
Discurso de Milei: Siguiendo a Trump, lanzó duras críticas a la ONU, a la que acusó de ineficiente, de entrometerse en asuntos internos y de haber perdido el rumbo de su misión original. Al mismo tiempo, elogió a Trump, remarcó el rumbo elegido para la Argentina y reafirmó el reclamo por la soberanía de las Malvinas.
Petro dio la nota: El presidente colombiano, que nos tiene acostumbrados a la sorpresa con su irreverente retórica, señaló en la Asamblea que “el socialismo de Stalin debió volverse global”.
VUELTA AL MUNDO

🇪🇺 🇩🇰 🇳🇴 Varios aeropuertos europeos sufrieron ciberataques que paralizaron temporalmente operaciones en Alemania y Francia. Los principales aeropuertos de Copenhague y Oslo fueron cerrados por drones no identificados, que según Dinamarca muestran la capacidad de un “actor sofisticado”. Investigaciones apuntan a buques con vínculos rusos y, en paralelo, Lituania autorizó a su ejército a derribar cualquier dron que viole su espacio aéreo.
🇮🇷 El jefe del OIEA, Rafael Grossi, afirmó que las negociaciones nucleares con Irán atraviesan una “coyuntura difícil”, en medio de la falta de cooperación y la presión de Estados Unidos e Israel tras ataques a instalaciones en junio. Teherán accedió a restablecer inspecciones, pero persiste la desconfianza sobre el avance de su programa atómico.
🌍 🇵🇭 La Corte Penal Internacional acusó a Rodrigo Duterte por ejecuciones extrajudiciales cometidas durante su “guerra contra las drogas” en Filipinas. En paralelo, Burkina Faso, Malí y Níger anunciaron su salida del tribunal, debilitando aún más su legitimidad en el Sur Global.
🇷🇺 🇲🇩 El Kremlin intensificó su “guerra híbrida” contra Moldavia a semanas de sus elecciones, utilizando desinformación, bots y presión energética. Bruselas advierte que Moscú busca condicionar la política interna moldava y frenar su acercamiento a la UE.
🇨🇷 El Congreso de Costa Rica debate retirar la inmunidad al presidente Rodrigo Chaves, acusado de estar implicado en un caso de corrupción. De prosperar, la medida abriría la puerta a un proceso judicial inédito contra un mandatario en funciones.
FUERA DE ÓRBITA
Vocación en caída libre: el nuevo desafío De la Iglesia Católica

La Iglesia Católica enfrenta una crisis de vocaciones: mientras la población mundial de fieles se duplicó desde 1970, el número de seminaristas cayó de 120.000 en 2011 a 106.000 en 2023. El contraste es fuerte: un seminario en Dublín, con capacidad para 500 alumnos, apenas recibe unos 15 al año. Entre las causas aparecen la baja natalidad -familias menos dispuestas a “ceder” a un hijo único al sacerdocio- y la pérdida de prestigio social de los curas. El Vaticano busca revertir la tendencia: este mes el Papa recibió a influencers y canonizó al primer santo millennial.
GRÁFICO DEL DÍA
El arsenal nuclear sigue concentrado en dos potencias

Según Our World in Data, Rusia y Estados Unidos acumulan más del 85% de las ojivas nucleares del mundo. China emerge como tercer actor, mientras que el resto de los países con armas nucleares mantienen arsenales mucho menores, en torno a las pocas centenas. La brecha ilustra cómo la disuasión global continúa siendo un juego dominado por dos, con crecientes tensiones ante la modernización de los arsenales.
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