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Una Europa armada
🪐 Trump le dice “loco” a Putin; Dinamarca sube la edad jubilatoria; Mexico celebra elecciones del Poder Judicial y sobre los peligros de un virus espía ruso.

Desde nuestra órbita, una mirada al mundo.
El 29 de mayo de 1988, Ronald Reagan, entonces presidente de Estados Unidos, realizó su primera visita a la Unión Soviética para reunirse con Mikhail Gorbachov. En ese encuentro, los mandatarios ratificaron el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, un acuerdo de control y limitación armamentístico que buscó desescalar las tensiones del epílogo de la Guerra Fría. A más de tres décadas de esa reunión, el mundo se adentra en una nueva fase de rearme y competencia tecnológica y militar. Hoy analizaremos este nuevo paradigma de defensa, con el regreso de Alemania como actor clave.
Hoy, además, vamos a contarte:
Trump llama “loco” a Putin;
Macron de gira en Asia recibe una palmada de su esposa;
Mexico celebra las primeras elecciones del Poder Judicial.
Y mucho más.
Vas a informarte sobre todo esto en menos de 10 minutos.
VUELTA AL MUNDO

🇷🇺 🇹🇷 🇩🇪 🇺🇸 Putin recibió en Moscú al canciller turco para avanzar en negociaciones de paz con Ucrania y tratar asuntos energéticos. Mientras Rusia trabaja en un memorando como base para un posible acuerdo, Alemania y sus aliados autorizaron el uso de misiles de mayor alcance por parte de Ucrania. Tras los últimos ataques rusos, Trump calificó a Putin de “completamente loco” y advirtió que evalúa nuevas sanciones contra Moscú.
🇺🇸 🇪🇺 Trump pospuso hasta el 9 de julio la imposición de un arancel del 50% a las importaciones de la UE tras una llamada con Ursula von der Leyen. Ambas partes acordaron acelerar las negociaciones comerciales.
🇩🇰 Dinamarca aprobó elevar la edad de jubilación a 70 años para quienes nacieron después de 1970, convirtiéndose en la más alta de Europa. La medida, basada en la esperanza de vida y en la sostenibilidad fiscal, ha generado controversia.
🇰🇪 🇲🇦 Kenia respaldó el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental, alejándose de su anterior apoyo a la República Árabe Saharaui Democrática. Nairobi reafirmó su apoyo a la integridad territorial marroquí como “el único enfoque creíble, serio y realista” para una solución duradera.
🇫🇷 🇻🇳 🇮🇩 🇸🇬 Emmanuel Macron continúa su gira por el sudeste asiático con visitas a Vietnam, Indonesia y Singapur, donde busca reforzar alianzas estratégicas en defensa, energía y comercio frente al avance de China en la región. El viaje cobró notoriedad tras viralizarse un video en el que Brigitte Macron le da una palmada en el rostro al presidente francés al momento de bajar del avión en Hanói.
GRAVITANDO EN AMÉRICA LATINA

🇲🇽 México celebra este domingo por primera vez elecciones para el Poder Judicial para renovar 881 cargos, incluyendo ministros de la Corte, magistrados y jueces. La reforma que busca “democratizar” el Poder Judicial ha generado una gran polémica por la complejidad del proceso, y por atentar contra la independencia y la transparencia de los jueces. Estados Unidos advirtió que la reforma judicial podría amenazar el tratado comercial T-MEC, que será revisado en 2026.
🇵🇪 🇨🇳 🇧🇷 Perú anunció gestiones con China y Brasil para reactivar el proyecto del Tren Bioceánico que uniría ambos océanos a través del megapuerto de Chancay. Una delegación china visitará Lima en las próximas semanas para evaluar su factibilidad técnica y financiera.
🇻🇪 🇦🇷 Tras unas elecciones cuestionadas por alta abstención y denuncias de fraude, el chavismo se quedó con más del 82% de los votos y 23 de las 24 gobernaciones. En este contexto, se anunció que la pareja y el hijo del gendarme argentino Nahuel Gallo lograron salir de Venezuela hacia Colombia en un operativo internacional secreto, mientras él continúa detenido, sin contacto con su familia.
EJE CENTRAL
Una Europa armada: ¿poder duro vs. bienestar?

En unos pocos segundos…
Rearme histórico de Alemania: En mayo de 2025, Alemania anunció un giro sin precedentes en su política de defensa: aumentará su gasto militar al 5 % del PIB, ampliará su ejército a 240.000 soldados y incluso considera la vuelta del servicio militar. Este movimiento la posiciona como la principal potencia militar convencional de Europa.
Nueva carrera global por el poder duro: Alemania se suma a una tendencia internacional de rearmamento y autonomía industrial, impulsada por tensiones geopolíticas y avances tecnológicos. Este ciclo redefine la competencia global, donde defensa, innovación y política industrial se entrelazan, y donde Europa busca mayor independencia frente a EE.UU.
Implicancias para América Latina: Aunque el impacto será indirecto, el nuevo orden centrado en seguridad y autosuficiencia obliga a la región a repensar su rol internacional. Sin capacidades estratégicas propias, América Latina corre el riesgo de volverse invisible en un sistema donde el poder se mide cada vez más por la capacidad de defensa, producción e innovación.
¿Qué pasó?
En mayo de 2025, Alemania oficializó un giro histórico en su política de defensa. El canciller Friedrich Merz anunció que su gobierno buscará elevar el gasto militar al 5 % del PIB —una cifra inédita en la historia alemana contemporánea—, transformar a la Bundeswehr en el ejército convencional más poderoso de Europa, y aumentar los efectivos de 182.000 a 240.000 soldados en los próximos seis años. Incluso, el gobierno alemán no descarta la vuelta del servicio militar y, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, establecerá una brigada permanente en el extranjero (en Lituania).
Este nuevo enfoque de defensa de Alemania forma parte de una tendencia global. Uno de los grandes vectores de este cambio es el rearmamento generalizado, que muchos analistas consideran el más importante en materia militar desde el final de la Guerra Fría. Impulsado por el avance acelerado de tecnologías emergentes y un entorno geopolítico cada vez más volátil, este proceso está redefiniendo la competencia entre potencias. La modernización y el aprovisionamiento de defensa ya no son sólo una cuestión estratégica, sino que se están convirtiendo en motores de crecimiento interno, con impacto directo en la inversión, la política industrial y la reconversión del mercado laboral de las principales economías desarrolladas.
En 2024, el gasto militar mundial superó los U$S 2,4 billones. En paralelo, empresas como Rheinmetall, Leonardo y BAE Systems incrementaron más de un 40% su valor en bolsa, mientras que startups como Shield AI, Rebellion Defense y Epirus captaron inversiones que, en conjunto, superan los U$S 2.300 millones. En este escenario, la Unión Europea lanzó el plan ReArm Europe (800.000 millones de euros) para reforzar su complejo militar, la iniciativa Security Action for Europe ( 150.000 millones de euros) acompañado por un Libro Blanco que propone avanzar hacia un mercado único de defensa. En Asia, Japón aprobó su mayor presupuesto de defensa desde la Segunda Guerra Mundial y avanza con un ambicioso plan de rearme en cinco años.En este contexto, Alemania busca posicionarse como líder europeo de esta nueva etapa.
¿Por qué es importante?
• El retorno de un actor clave: Durante casi ocho décadas, Alemania fue una potencia económica sin proyección militar proporcional, producto de su pasado y del orden surgido tras la Segunda Guerra Mundial. Hoy, con un plan de rearme a toda velocidad y una redefinición de su política de defensa, vuelve a inscribirse como un actor estratégico central en Europa. Este giro desafía el liderazgo militar francés, modifica las relaciones dentro de la OTAN respecto a Estados Unidos y anticipa un reequilibrio del poder continental. Aunque Alemania no posee armas nucleares ni asiento permanente en el Consejo de Seguridad, su consolidación como la principal fuerza convencional del continente transformará la dinámica de defensa europea y su peso en los foros multilaterales.
• El dilema europeo: seguridad o bienestar: El regreso del poder militar como prioridad política impone una tensión estructural al modelo europeo. Rearmarse implica romper reglas fiscales (como ya hizo Alemania con su “deuda cero”), flexibilizar el gasto público y asignar miles de millones de euros a defensa en lugar de salud, educación o ayudas sociales. El rearme no será viable sin una legitimación ciudadana sostenida. En ese sentido, Europa —y Alemania en particular— no solo enfrentan un desafío externo, sino una batalla interna por el contrato social del siglo XXI.
• Una nueva carrera tecnológica y de autonomía industrial: Alemania, al igual que otros aliados, apuesta por reconstruir su base industrial bajo la consigna de “Buy European”, mientras EE.UU. enfrenta límites fiscales crecientes y una industria concentrada que pierde dinamismo. En este contexto, se redefine la competencia con China no sólo en gasto, sino en velocidad de innovación, producción autónoma y exportación de sistemas accesibles. En efecto, la guerra en Ucrania y los ataques hutíes han demostrado la eficacia estratégica de armamentos low-cost, drones y armas autónomas, que permiten hacer daño significativo con costos reducidos.
¿Cómo impacta?
A nivel global: El rearme alemán acelera una reconfiguración estratégica en Europa y contribuye al dinamismo de un nuevo ciclo militar-industrial global. El aumento sostenido de la demanda de armamento, tecnologías duales e insumos críticos —como semiconductores, titanio y sistemas ópticos—, fortalece a las empresas europeas del sector, muchas de ellas apuntaladas por políticas industriales activas y fondos públicos. Este movimiento eleva los precios internacionales en el mercado de defensa y presiona al complejo militar-industrial estadounidense, particularmente si sus productos siguen siendo percibidos como costosos, lentos de entregar o sujetos a condicionamientos políticos. Al consolidar esta transformación, el rearme alemán contribuye a un cambio más amplio: la recuperación del poder duro como requisito para ejercer influencia internacional.
En América Latina y Argentina: El impacto será más indirecto pero no menos estructural. A corto plazo, el giro estratégico de Europa hacia la defensa puede reducir la disponibilidad de fondos y atención política para agendas tradicionales de cooperación. Al mismo tiempo, se abren oportunidades limitadas pero relevantes para insertarse en nuevas cadenas de valor relacionadas con defensa, especialmente para países con capacidades tecnológicas en nichos como software, aeroespacial, robótica o materiales estratégicos. En un plano más profundo, el fenómeno obliga a la región a revisar su posición en el sistema internacional: en un orden que vuelve a girar en torno a la seguridad, el poder material y la autosuficiencia, la falta de capacidades estratégicas propias puede traducirse en irrelevancia. La neutralidad sin proyección deja de ser ventaja para volverse invisibilidad.
¿Cómo sigue?
• El año 2030 parece ser la fecha elegida por Europa, y Alemania, para convertirse en un actor militar central a nivel global.
• El Congreso estadounidense está debatiendo si su presupuesto en defensa supera el trillon de dólares para 2026, un aumento de casi el 12 % con respecto a los niveles de gasto de este año.
Nuestra mirada en Órbita:
Hace ochenta años, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, nació un orden global cuyo pilar fue la división y desmilitarización de Alemania, vista como culpable de ambas guerras. Cuando Alemania se reunificó entre 1989 y 1990, muchos analistas lo consideraron una amenaza al equilibrio que sostenía la hegemonía estadounidense en Europa. Carlos Escudé, uno de los internacionalistas más reconocidos de Argentina, advirtió que “irresponsablemente y casi sin darse cuenta, Estados Unidos estaba creando una superpotencia económica que en cualquier momento podría convertirse también en superpotencia militar”. Hoy, ese orden está en crisis. Lo viejo se desmorona y lo nuevo aún no toma forma. El multilateralismo normativo, las alianzas fijas y la hegemonía de EE.UU. pierden peso. En su lugar, emerge un sistema más inestable, sin reglas claras ni regímenes efectivos, donde el poder vuelve a medirse por la capacidad militar y la lógica de alianzas variables.
El rearme alemán es un reflejo de una transformación profunda, que se articula con tres dinámicas centrales del nuevo ciclo geopolítico:
• Primero, el ascenso de la tecnología como factor decisivo. El campo de batalla está siendo rediseñado por la inteligencia artificial, los sistemas autónomos y la innovación dual de empresas como SpaceX o Palantir. El caso de Ucrania mostró que un dron de bajo costo puede neutralizar sistemas mucho más caros.
• Segundo, el regreso de la competencia entre grandes potencias como eje estructurante del orden internacional. China, con su modelo estatal de innovación militar, busca superar a EE.UU. mediante superioridad tecnológica y volumen industrial, apelando al eje de cooperación con Moscú, Teherán y Pyongyang que intercambia capacidades, inteligencia y recursos estratégicos. Alemania, en este tablero, se proyecta como contrapeso europeo dentro de una rivalidad que ya excede la lógica Este-Oeste.
• Tercero, el debilitamiento de las alianzas tradicionales. Si bien Europa rearma, no necesariamente lo hace para reforzar la dependencia con EE.UU., sino para ganar autonomía. El “Buy European” empieza a competir con el “Buy American”. En este escenario, incluso los aliados pueden transformarse en competidores. Alemania lidera ese giro, construyendo soberanía industrial y reduciendo vulnerabilidades externas.
Para América Latina, entender estas dinámicas no es un ejercicio académico, sino una necesidad estratégica. La región no puede seguir mirando el tablero global con lógicas del siglo pasado. La defensa, la innovación tecnológica y la política industrial se integran hoy en una sola ecuación: poder. Si América Latina no desarrolla capacidades propias, se volverá cada vez más irrelevante en un sistema internacional que privilegia a quienes pueden proteger, producir y proyectarse.
FUERA DE ORBITA
DANABOT: El virus espia

En lo que representa una de las acusaciones más contundentes de los últimos años, Estados Unidos imputó a 16 ciudadanos rusos por operar DanaBot, un malware que, según el Departamento de Justicia, permitió simultáneamente extorsionar, espiar y atacar infraestructuras críticas en nombre del Kremlin. Bajo un sistema de afiliados —hackers que pagaban licencias mensuales para usar el malware—, logró infiltrar redes de bancos, gobiernos, empresas tecnológicas y medios de comunicación en al menos diez países, incluidos Estados Unidos, Canadá, Polonia, Italia, Austria y Australia. Entre 2019 y 2022, DanaBot fue empleado para campañas de phishing dirigidas a diplomáticos europeos, infiltrando redes bajo la apariencia de correos oficiales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y del gobierno de Kazajistán. Durante las primeras semanas de la invasión rusa a Ucrania, infectó computadoras para lanzar ataques contra los servidores del Ministerio de Defensa ucraniano. El operativo que llevó al desmantelamiento de su infraestructura global —incluida su base de datos, servidores y nodos de comando— fue coordinado por el Servicio de Investigación Criminal de Defensa (DCIS) de EE.UU., que identificó a varios sospechosos cuando infectaron por error sus propios dispositivos, dejando huellas de su identidad en los servidores intervenidos.
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