Una guerra olvidada

🪐 El presidente húngaro contra la comunidad LGTBQ+, cómo sigue Ecuador luego de la victoria de Noboa y el primer país que (al menos oficialmente) desarrolla leyes con IA.

Desde nuestra órbita, una mirada al mundo.

El 17 de abril de 1854 comenzó en Colombia una guerra civil breve, pero singular, cuando el general José María Melo tomó el poder con apoyo de sectores populares. El conflicto culminó en diciembre de ese mismo año con la victoria de la coalición constitucional de la República de la Nueva Granada y con Melo juzgado y depuesto. Más de siglo y medio después, Sudán enfrenta una guerra civil devastadora, con millones de desplazados y una crisis humanitaria sin precedentes y que, sorpresivamente –o no– pasa lejos de los radares de la prensa tradicional. En esta edición, analizamos el caso sudanés y sus implicancias globales.

Hoy, además, vamos a contarte:

  • La medida del presidente húngaro contra el colectivo LGTBQ+;

  • Cómo sigue Ecuador luego de la victoria de Noboa

  • El primer país que (al menos oficialmente) desarrolla leyes con IA;

Y mucho más.

Vas a informarte sobre todo esto en menos de 10 minutos.

VUELTA AL MUNDO

🇺🇸 🇺🇦 Trump volvió a responsabilizar a Ucrania de haber provocado la invasión rusa. Esto se da un día después de que Zelensky dijera en la televisión estadounidense que las narrativas del Kremlin están ganando terreno en Occidente.

🇸🇦 🇸🇾 Arabia Saudita asume la deuda de Siria con el Banco Mundial y pagará los US$ 15 millones que el país le debe al organismo. El gesto demuestra el apoyo internacional árabe al nuevo gobierno sirio y la creciente influencia saudita en la región. 

🇯🇵 🇺🇸El ministro japonés Ryosei Akazawa viajó a Washington para negociar con EE.UU. la eliminación de los aranceles impuestos por Trump, que incluyen un 25% sobre automóviles y un 10% generalizado. Las conversaciones abordaron inversiones energéticas y el aumento de las exportaciones estadounidenses, mientras Tokio avanza en un proceso de acercamiento con China.​

🇭🇺 ​El Parlamento húngaro aprobó una reforma constitucional que prohíbe marchas vinculadas al colectivo LGTBQ+ y cualquier evento que "promueva o exhiba" la homosexualidad o el cambio de sexo, para “proteger a la infancia”. La medida, impulsada por el partido del PM Viktor Orbán, prevé multas y el uso de reconocimiento facial para identificar a los participantes.​

🇷🇺 🇮🇩 Rusia habría propuesto establecer una base aérea en la provincia de Papúa, Indonesia, generando preocupación en Australia, según distintas versiones. Si bien el Kremlin desacreditó el informe del que surgió esta hipótesis, desde la asunción del presidente Prabowo Subianto en octubre pasado los lazos entre Indonesia y Rusia se volvieron más cercanos. 

GRAVITANDO EN AMÉRICA LATINA

🇪🇨 Tras su reelección, Daniel Noboa enfrentó denuncias de fraude por parte de Luisa González, aunque sin pruebas formales ni apoyo unánime dentro de su propio espacio. Líderes como Sheinbaum y Petro cuestionan el proceso, mientras que observadores internacionales y figuras clave en Ecuador ya reconocieron la legitimidad del resultado.

🇸🇻 🇺🇲 Trump recibió a Nayib Bukele en la Casa Blanca para fortalecer su alianza en materia migratoria, acordando la deportación de presuntos pandilleros a la mega cárcel CECOT en El Salvador. Ambos líderes se negaron a repatriar al salvadoreño Kilmar Ábrego García, un residente legal en EE.UU. deportado por error, desafiando una orden de la Corte Suprema estadounidense.

🇵🇪 El expresidente de Perú, Ollanta Humala, fue condenado a 15 años de prisión por lavado de activos. Humala habría aceptado fondos de origen ilícito de la compañía brasileña Odebrecht para financiar sus campañas electorales de 2006 y 2011. También fue condenada su esposa, Nadine Heredia, quien dirigió sus campañas electorales.

EJE CENTRAL

A dos años del conflicto en Sudán: una guerra que desangra al país y desestabiliza la región

En unos pocos segundos…

• Dos años de guerra en Sudán: El conflicto entre el ejército y las RSF, antiguos aliados tras el golpe de 2021, ya dejó más de 150.000 muertos. Aunque el ejército retomó Jartum, las RSF controlan el oeste, donde se registran graves crímenes de guerra.

• Crisis humanitaria y abandono internacional: Más de 12 millones de personas fueron desplazadas y gran parte del país sufre hambruna. La retirada de fondos de organismos clave, como USAID, dejó a millones sin asistencia básica.

• Escalada regional y riesgo de partición: Sudán se convirtió en escenario de una disputa geopolítica regional. Egipto, Arabia Saudita e Irán respaldan al ejército; Emiratos Árabes a las RSF. También intervienen actores como Estados Unidos, Rusia, China y Qatar, con intereses estratégicos sobre el Mar Rojo

¿Qué pasó?

El pasado martes se cumplieron dos años del estallido de la guerra en Sudán entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS), lideradas por el general Abdel Fattah al-Burhan, y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), comandadas por Mohamed Hamdan Dagalo (Hemedti). Protagonistas del golpe de Estado de 2021 y aliados en la represión del movimiento democrático, las tensiones acumuladas derivaron en un enfrentamiento abierto por el poder.

Los combates comenzaron en Jartum, convirtiendo a la capital en un campo de batalla. Las RSF avanzaron rápidamente, controlando gran parte del oeste del país, incluyendo Darfur y Kordofán. Sin embargo, desde fines de 2024, el ejército inició una contraofensiva que culminó en marzo de este año con la recuperación del palacio presidencial y el banco central, símbolos clave del poder estatal. Las RSF todavía mantienen el control sobre amplias zonas del oeste, especialmente Darfur, donde se concentran los peores crímenes de guerra documentados.

El conflicto actual tiene raíces más profundas. Durante tres décadas, el dictador Omar al-Bashir gobernó mediante una compleja red de milicias. Para blindarse frente a golpes, impulsó la creación de las RSF como contrapeso del ejército formal. Tras su caída en 2019, FAS y RSF conformaron una junta que prometió una transición civil. Esa promesa se quebró en 2021 y, dos años después, el equilibrio colapsó. Hoy, Sudán está militarmente fragmentado, socialmente devastado y al borde de una partición de facto.

¿Por qué es importante?

Magnitud de la crisis humanitaria. El conflicto ha generado uno de los desplazamientos internos más grandes del mundo: más de 12 millones de personas obligadas a huir, en su mayoría dentro del propio país. La hambruna afecta a regiones enteras, mientras los servicios de salud se desbordan y distintos brotes epidémicos se extienden sin control. Según los datos disponibles, el número de muertos supera los 150.000, aunque las cifras reales podrían ser mucho mayores.

Retiro de la ayuda internacional. A pesar de la gravedad de la situación, la respuesta global ha sido cada vez más limitada. USAID, que financió casi la mitad de la asistencia en 2024, congeló fondos claves, provocando el cierre del 80 % de los comedores de emergencia. Reino Unido, Francia y Alemania también recortaron su apoyo humanitario.

Riesgo de expansión regional. Sudán se encuentra en el centro de una región altamente inestable. Las tensiones con Chad, Sudán del Sur, Etiopía y Eritrea han aumentado significativamente. Chad ha sido acusado de facilitar armas a las RSF, lo que podría reactivar una guerra por poderes como la que desestabilizó a ambos países en los 2000. Sudán del Sur, que depende económicamente del cruce de petróleo por territorio sudanés, enfrenta el riesgo de su propia guerra civil, con posibilidad de superposición de conflictos. También se advierte un potencial contagio hacia Etiopía y Eritrea, que arrastraría al Cuerno de África a un nuevo ciclo de violencia y caos.

¿Cómo sigue?

Esta semana, Londres fue sede de una cumbre internacional para reactivar las negociaciones de paz. Participaron ministros de 20 países, pero no hay avances concretos ni voluntad de cese al fuego por parte de los actores enfrentados.

Ambas facciones amenazan con formar gobiernos paralelos. Si eso ocurre, Sudán podría fragmentarse formalmente.

El triunfo del ejército en Jartum abre un nuevo capítulo en la guerra: para muchos, recuperar la capital es como ganar la guerra, sin embargo, no negociará mientras las RSF no se desarmen por completo.

Nuestra mirada en Órbita:

La recuperación de Jartum por parte del ejército marcó un punto de inflexión en la guerra, aunque no necesariamente su desenlace. En términos simbólicos, retomar la capital consolidó la narrativa del ejército como garante de la unidad nacional. Para muchos sudaneses del corredor del Nilo, habituados a décadas de insurgencias periféricas, recuperar Jartum equivale a haber ganado la guerra. Pero esta percepción es limitada: las RSF conservan control territorial, capacidad militar y, ahora, se reconfiguran como un actor más flexible y descentralizado.

Lo que realmente define esta nueva etapa del conflicto no es solo el mapa militar interno, sino la creciente y sostenida internacionalización de la guerra. Sudán se ha convertido en un tablero de competencia geopolítica en el que convergen capitales árabes y africanas, con apuestas cada vez más altas. Egipto, junto con otros países árabes, apoya activamente al ejército como parte de una estrategia para asegurar influencia sobre el mar Rojo, mientras que Emiratos Árabes Unidos respalda a las RSF, buscando proyectar su modelo de seguridad y expandir su red de alianzas paramilitares. El resultado es una guerra subsidiada, alimentada por recursos externos y por una lógica regional que multiplica los incentivos para prolongar la violencia.

Este involucramiento externo ha potenciado dinámicas particularmente peligrosas: la guerra no solo se intensifica, sino que comienza a desbordarse. En Chad y en Sudán del Sur, la escalada ha profundizado la polarización y está amenazando la estabilidad y seguridad interior. Al este, las tensiones no resueltas entre Etiopía y Eritrea generan el riesgo de que Sudán se vea envuelto en un conflicto más amplio en el Cuerno de África, donde las fronteras son porosas y la política de alianzas cambia con rapidez.

Todo esto ocurre en un contexto de colapso humanitario sin precedentes. Más de 12 millones de personas se han visto forzadas a desplazarse. La mitad de la población anterior a la guerra enfrenta niveles de inseguridad alimentaria aguda. Los sistemas de salud y asistencia están al borde del colapso, y los brotes epidémicos se multiplican. Sin embargo, esta tragedia —la mayor crisis humanitaria del mundo hoy— se desvanece de la agenda global. Saturado por guerras más cercanas o mediáticamente más visibles, como Gaza o Ucrania, el sistema internacional muestra una fatiga selectiva. La geografía, la cultura y la narrativa pesan: Sudán no es prioridad.

FUERA DE ORBITA

Gobernar con algoritmos: Emiratos Árabes Unidos integra IA al desarrollo de leyes

En un movimiento pionero, Emiratos Árabes Unidos anunció que comenzará a desarrollar leyes mediante inteligencia artificial. El nuevo sistema—el primero de su tipo en el mundo—permitirá monitorear y actualizar la legislación en tiempo real, integrando fallos judiciales, procesos gubernamentales y servicios públicos en una sola plataforma regulatoria inteligente. Impulsado por el Regulatory Intelligence Office, este modelo promete acelerar en un 70 % el proceso legislativo, identificar vacíos normativos y adaptar las normas locales a las mejores prácticas globales, sin perder identidad nacional. ¿La clave? Un entorno ideal: acceso a energía barata, financiación robusta y chips avanzados de EE.UU. Desde que nombró un “ministro de IA” en 2017, el país apuesta por liderar la gobernanza algorítmica. Según expertos, los regímenes menos democráticos también acceden con mayor facilidad a los datos necesarios para alimentar estos sistemas, lo que abre interrogantes éticos sobre transparencia y control ciudadano. 

X-ORBITANTE

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